Lo maravilloso de este tipo de piso es su capacidad de asemejar acabados naturales de diferentes tipos de maderas.
Muy pocos productos tienen la cualidad para dar un toque tan distintivo y personalizado, además de aportar calidez y otras sensaciones a un espacio interior como lo hace este tipo de piso. Es un producto versátil, ya que también puede instalarse en escaleras, siendo capaz de cubrir por completo la superficie de una habitación.
La duela puede ser laminada o de ingeniería, en ambas clasificaciones la duela está conformada por varias capas superpuestas de diferentes materiales, cada una con una función específica.
Duela de ingeniería
Un piso de madera de un nivel superior. Con acabados únicos e impactantes, la duela de ingeniería presume de una excelente durabilidad gracias a los materiales que la componen y la tecnología usada para ensamblar estos materiales, dando como resultado una plancha o tablón.
La duela de ingeniería también está disponible en una amplia gama de colores, y gracias a su capa superficial de madera sólida, los acabados y tonos son tan naturales como un piso de madera real. Es ideal para cualquier habitación del hogar.
La duela de ingeniería, al igual que la duela laminada, está conformada por capas, pero la gran diferencia radica en los materiales y la tecnología usada para unirlos, además de que su presentación es en grosores mayores a los 8mm que ofrece la duela laminada.
Duela laminada
También llamada piso flotante, este piso se caracteriza por imitar de manera impecable los tonos, texturas y acabados que la madera nos puede ofrecer en su amplia gama de especies. Fácil y rápida en su instalación, este tipo de duela es una excelente opción para ambientar cualquier área del hogar, aunque sin duda las recámaras son las áreas ideales para instalarlas. Otra de sus ventajas es su extenso rango de precios, de acuerdo a la calidad, especificaciones y acabados que la duela laminada nos pueda ofrecer. Además, puede ir colocada sobre casi cualquier tipo de piso mientras sea liso, sin necesidad de clavos o pegamento, de ahí el término “flotante”.