En el mundo se desechan millones de llantas al año, y los esfuerzos por reciclarlas son mínimos; se calcula que sólo en México se tiran 50 llantas por minuto.
Cada vez estamos más sensibilizados de que hay que reciclar, no todo puede o debe ser de usar y tirar. Desafortunadamente la mayoría de las llantas se tiran en basureros, ríos y barrancas, no solamente generando una impresionante cantidad de basura sólida, sino además un problema sanitario.
Los neumáticos abandonados se convierten en entorno propicio (con calor y agua podrida en su interior) para mosquitos transmisores de enfermedades, como el dengue y paludismo. La quema de llantas es el caso extremo de contaminación, y el más común en países subdesarrollados, que afecta al aire con componentes altamente tóxicos.
El reciclaje es una prioridad cada vez más necesaria en el bricolaje por 2 poderosos motivos: el respeto medioambiental y el ahorro. A la vez que damos nuevos usos a materiales que podrían resultar muy contaminantes, obtenemos infinidad de adornos y accesorios para el hogar sin tener que comprarlos.
Si tenemos algún neumático en casa o vamos a cambiar los de nuestro coche y los queremos reciclar, podemos crear unas macetas con neumáticos muy originales y divertidas.
Consumir macetas de barro y de plástico significa consumo de energía y recursos. Sobre todo si consideramos la devastación forestal que representan los hornos tradicionales a base de leña; y aunque el plástico es reciclable, se debería propiciar que ya no se produzcan plásticos y materiales no biodegradables.
Las macetas de llanta no representan consumo de energía o recursos, ni volver a producir plástico o caucho; al contrario, se recupera un material que se supone desperdicio. Las macetas de llanta durarán décadas, incluso centenares de años. Por la temperatura que logran en el frío y en el calor, son benéficas para las plantas que albergan.
Aunque algunas veces son superadas en belleza por las macetas de barro, los diseños en llanta son artesanías que jamás van a romperse, doblarse, ni cuartearse.
Además son una excelente alternativa para hacer lucir tu jardín y al mismo tiempo darles una segunda vida a los neumáticos. El colorido que nos proporcionan las flores y plantas, alegran cualquier espacio, y si además le colocamos como maceteros unos neumáticos pintados en vivos colores, daremos un aspecto muy divertido, sorprendente y juvenil a nuestro jardín o terraza.
Igual podríamos aplicar el reciclado de llantas en otras funciones como columpios y juegos para los pequeños, tipos de asientos, mesas, y muchas otras cosas más, todo es cuestión de ingenio.