La exposición del Instituto de Arte de Chicago, reunió por primera vez en Estados Unidos las tres versiones de su espacio doméstico que Van Gogh pintó entre 1888 y 1889.
Vincent Willem Van Gogh fue un pintor neerlandés, y uno de los principales exponentes del postimpresionismo.Vivió hace más de 115 años, y su arte todavía está alterando la manera que toda humanidad ve la belleza, el personaje, la individualidad y el estilo en el arte. Sus miles de pinturas y dibujos tienen varias características que han sido copiados por miles y duplicados por ninguno.
El año pasado, el Instituto de Arte de Chicago (AIC) lanzó una experiencia interactiva junto a su última exposición al agregar una réplica a tamaño real de la pintura ‘El dormitorio’, del famoso pintor Vincent Van Gogh.
Se trataba de un lugar humilde, con dos modestas sillas de madera, una pequeña mesa de noche, una toalla en un perchero, unos cuadros colgando en las paredes y la cama con dos almohadas. Pero a diferencia del cuadro, sí disponía de internet inalámbrica, televisión por cable, calefacción, aire acondicionado, entre otras comodidades.No se trataba de una cadena hotelera, sino de un dormitorio de un apartamento en River North, en la ciudad de Chicago que se transformó para llevar al ocupante a la Francia del siglo XIX, que fascinó a Van Gogh.
La habitación, que contaba con todos los detalles de la pintura original, estaba disponible y se podía pasar la noche ahí, pagando solamente 10 dlls. Se cobraba esa cantidad, porque el dinero se utilizaba solamente para comprar pintura.
La recreación casi exacta del cuadro, fue realizada con motivo de la nueva exhibición del instituto, ‘Los dormitorios de Van Gogh’ y la única licencia que se tomaron en la réplica, fue que en lugar de una cama individual como la que pintó el artista neerlandés, dispusieron una matrimonial, para que se pudiera disfrutar del arte en pareja.
Las reservaciones para pasar la noche ahí, estaban siendo liberadas paulatinamente, por lo que los interesados debían estar pendientes.
Como premio de consolación para aquellos que no tuvieran suerte de rentar la habitación, la exposición incluía una réplica a escala idéntica de la casa amarilla de Van Gogh en Arlés, que formaba parte de un montaje multimedia que contenía imágenes y sonidos digitales, que intentaban ser una experiencia inolvidable para el espectador.
La habitación de Van Gogh contaba aproximadamente con 36 obras de este artista.
Las reservaciones eran permitidas sólo para una noche, e incluían dos entradas al museo y a una exhibición especial que incluía también las tres versiones de ‘El dormitorio’ de Van Gogh