Evelia Rodríguez Perez

"Yo dormía con mi hija de apenas 3 meses de nacida con pabellón para que los zancudos no le picaran y por fuera deje un vaso de leche en una silla y en la madrugada que me lo echan en la cara deperte bien espantada y no habia nadie solo Dios sabra que fue"

Gabriela Cardenas

"Yo vivía en Guanajuato, en una pequeña cuidad llamada Cortázar, todas las tardes salía de trabajar a las 5 pm había luz del sol es muy hermoso, me dirigí hacia la ex hacienda, y camino camino real, caminando junto a mis 2 perros de la nada se escuchó un suspiro, largo penoso de una mujer, de inmediato mis perros y yo nos detuvimos.

Mi perrita diana, pastor alemán, me volteo a ver, como preguntándome que fue eso.

El maxi se sentó y me miró también, yo les dije vamos a seguir, y los perros se ponían delante de mi, impidiendo seguir.

Lo entendí di media vuelta, pero nunca se me olvidará ese suspiro de mujer sufriendo."

Susana Reyes Hernandez

"Fuí a una fiesta familiar, y tuve que ir al baño, el tocador tenía la luz muy tenue, estaba sola todos estaban en la fiesta solo mi hija se quedó afuera en el área de fumadores. Estando yo en el trono vi una manita tocando la puerta!!!! Le dije está ocupado!!!!! Y siguió tocando, me vestí y salí, le pregunté a mi hija que quién había entrado y me dijo que nadie!!!!!!"

Gustavo H

“Eran como las dos de la madrugada cuando salí de casa de mi amigo en el centro por monjas, después de una noche de tragos y risas. Venía manejando por peroferico, con la música bajita para no quedarme dormido. De repente, vi algo raro en la calle, como una sombra cruzando de volada, pero chiquita. Frené en seco, y me quedé viendo al frente. ‘Seguro es un perro’, pensé.

Pero cuando me bajé a ver, no había nada. De pronto, sentí como si algo pequeño me jalara la pierna. Me agaché no vi nada y mejor me fui de ese lugar, fue por el boxito que esta en periferico"

RH Carbajal

“Estaba patinando en la pista de hielo de Galerías, ya era tarde y casi no quedaba nadie. De repente, sentí como si alguien me estuviera mirando, pero cuando volteaba, no veía a nadie. Pensé que estaba paranoico y seguí patinando.

De repente, me caí sin razón aparente, como si me hubieran empujado. No había nadie cerca. Al levantarme, uno de los empleados me dijo en voz baja que no era el primero al que le pasaba eso. Me contó que, a veces, la gente siente cosas raras en la pista, sobre todo cuando ya está por cerrar.

No volví a quedarme tan tarde.”

Carmen Ballina Espinosa

"Hace algunos años cuando éramos pequeños todavía éramos tres hermanas en la familia, dormíamos en el mismo cuarto en una sola cama, como era un lugar en el campo las camas usaban protección llamadas pabellones, mi mamá nos acostó la más pequeña pegada a la pared la mediana en medio y yo que era la mayor dormía en el lado de la cama que daba al espacio del cuarto, pasado un tiempo que no se exactamente cuánto fue sentí que alguien se acostaba junto a mi y me empujaba para acomodarse, media dormida solo me corría hacia el centro de la cama para darle espacio a la persona que se estaba acomodando, en algún momento me pregunté quién era pues solo estábamos mis papás y mis hermanas en la casa, con precaución  pero sin miedo estire mi mano para tocar a quien estaba porque nunca imaginé lo que iba a suceder, toque huesitos y ya no pude hablar, no se de donde alcance a sacar un grito que hizo que mi mamá llegará corriendo, le conté pero aunque revisó nunca encontró nada, sin embargo yo vi que cuando grite algo salió del pabellón y se guardo debajo de la cama. Parece cuento pero es anécdota."