Antes de comprar muebles nuevos, podría considerar renovar los que ya tiene. Sin mucho dinero, conseguirá cambiarles la cara a esos accesorios deteriorados por el tiempo.
Cada vez es más habitual que en lugar de comprar muebles nuevos, se les dé un nuevo uso a los que ya se tienen, pintándolos y decorándolos.
Con este método, se le da un estilo completamente diferente a las casas rurales o pisos, a una estancia, o se podrá renovar el aspecto general del hogar.
Con la facilidad que brinda la pintura, podrá cambiar la decoración de sus espacios a su gusto, y siguiendo las tendencias. Lo mejor de todo es que no gastará grandes cantidades de dinero. Solo debe atreverse a cambiar.
Lijar la superficie. Debe lijar con cuidado todas las piezas y prestar atención a las esquinas y rincones.
Este paso es especialmente necesario, si el mueble tiene un barniz, que es lo más habitual respecto al acabado de la pintura. Se recomienda lijar, siguiendo las líneas de la veta de la madera, para evitar las marcas. Hágalo con paciencia, y no cambie la dirección, pues así obtendrá un muy buen trabajo.
Aplicar un sellador. Antes de aplicar la pintura final al mueble, debe aplicar una pintura base, por toda la superficie. Esta ayudará a que la pintura cubra mejor la superficie del mueble.
Procure cubrir toda la superficie, y espere el tiempo adecuado para que seque. Es importante que la base sea de los mismos componentes de la otra pintura que usará, plástica o sintética.
Ahora, por fortuna, existen marcas que tienen el sellador incluido. Esto evitará que haga este paso, y ahorre tiempo.
Pintar el mueble. Debe aplicar con una brocha o rodillo, dos capas de pintura, de esta manera, el mueble quedará perfectamente cubierto por el color que ha elegido.
Se garantiza un acabado más profesional con bastantes capas finas, que con pocas gruesas. Las capas gruesas de pintura, harán que aparezcan problemas luego, como marcas y burbujas.
Cuando termine de pintar muebles de madera y vea que tienen un acabado profesional, llegó la hora de dejarlos secar mínimo 24 horas. En el sol, la pintura en la madera se curará mejor.
Capa protectora. La última capa que le dará al mueble, será de barniz o poliuretano, para proteger la pintura. En caso de usar poliuretano, es recomendable que sea con base de agua, al igual que la pintura. El poliuretano tiene diferentes acabados, desde mate, brillo o semi-brillo.
Con el barniz, facilitará la limpieza posterior con un trapo húmedo. Dos capas ligeras serán suficientes. Aplique una, deje que seque y aplique la siguiente, para no dejar marcas. Por último, espere unas 72 horas que el barniz seque por completo, y pueda usar su mueble de madera renovado.
Es muy importante recurrir a productos de calidad. Normalmente en las tiendas especializadas donde venden estos productos, cuentan con un profesional de confianza que le aconsejará. Por último, siga las instrucciones del fabricante. Algunas marcas ofrecen pinturas más densas, para dar menos capas, y otros están sacando al mercado productos con más funciones.