Regar el jardín es una actividad en la que debemos comprometernos ¿Por qué? Porque en esta actividad utilizamos agua, un recurso natural que debemos cuidar.
Para regar el jardín de forma responsable, y a la vez tener un bonito y saludable jardín, debemos acudir al riego ecológico. Que el agua es un recurso escaso ya lo sabes, pero ¿haz pensado alguna vez el derroche de agua y dinero que supone regar con manguera o no contar con un sistema de riego apropiado para tu jardín? Estos gastos innecesarios pueden evitarse con el uso de pistolas de riego o de mangueras de riego por exudación. Ésta última es una solución un poquito menos económica, pero muy ecológica.
Si el jardín es pequeño, lo más aconsejable es regar con las típicas regaderas. Asimismo, otras alternativas para este tipo de jardín son la maceta de autorriego o el sistema de riego por goteo o localizado. Este sistema implica regar cada planta de forma individual aplicando para dicha tarea goteros. Entre los distintos goteros que existen en el mercado, los más ecológicos son los de botón y los autocompensados.
Para jardines de gran extensión es recomendable el uso de riego por aspersión, su nombre proviene de los aspersores a través de los que se trata de imitar a la lluvia. La versión reducida de este sistema, para jardines más pequeños, son los denominados riegos por dispersión.
Además de los sistemas mencionados, podemos nombrar al riego por goteo subterráneo, el cual al estar debajo de la tierra no tiene materiales ni elementos visibles que interfieran con la estética y armonía del jardín. Otra ventaja de este riego es que evita la evaporación del agua por la radiación solar, lo que hace que haya un menor desperdicio de la misma.
El sistema automático solar de riego es otro sistema a considerar. Este sistema es programable y funciona con energía solar.
No olvides que a la hora de elegir tu sistema de riego hay varias cosas que no puedes pasar por alto, como las dimensiones de tu jardín, el clima, el tipo de suelo, el tiempo del que dispones para dedicar a su mantenimiento y, por supuesto, tu presupuesto. Y recuerda que, además de elegir un sistema eficiente de riego, para tener un jardín bonito y saludable, deberás dedicarle tiempo y cuidarlo cada día.