Sus funciones son similares a la del tratamiento de hemodiálisis, pues filtra la sangre de la persona con deficiencia renal, de forma continua.
Los avances tecnológicos brindan grandes beneficios a la salud de las personas, tal es el caso de la creación de un riñón biónico, que podría ser implantado a las personas con enfermedades renales. Ofreciendo una opción más, para atender las necesidades del cuerpo.
En la hemodiálisis, la sangre del paciente fluye a través de un filtro que elimina los desechos dañinos, minerales y líquidos innecesarios, y la sangre así tratada, se devuelve a su cuerpo, ayudando a controlar la presión arterial, y a mantener el equilibrio adecuado de sustancias químicas, como el potasio y el sodio.
El nuevo dispositivo desarrollado por un grupo de universidades estadounidenses, dentro del ‘Proyecto Riñón’ (PR), filtrará la sangre de la persona con deficiencia renal de forma continua, en vez de requerir visitas a un hospital que duran de 3 a 5 horas o más, y desde dentro del cuerpo, ya que se implantará en el paciente.
¿Cómo funciona el riñón biónico?
El ‘Proyecto Riñón’ dirigido por expertos, consiste en la creación del riñón, de modo que pueda ser implantado en el cuerpo del paciente, por ello su tamaño es similar al de una taza de café o una lata de refresco. Además, incorpora un microchip de silicio, que funciona como un filtro, se están diseñando los poros de dicho filtro ‘uno a uno’, de acuerdo a la función que quieren que cumpla cada uno. Cada dispositivo tendrá aproximadamente quince capas de microchips filtrantes, una encima de la otra, las cuales serán además, el andamio en el que se alojarán las células vivas de riñón, que formarán parte de este dispositivo. Incluirá células renales vivas que crecerán sobre y alrededor de los filtros de microchips, con el objetivo de que imiten las acciones naturales de los riñones. Estas células crecerán y formarán una membrana que será capaz de distinguir qué productos químicos son nocivos, y cuales son beneficiosos, para filtrarlos y que luego el cuerpo pueda reabsorber los nutrientes que necesita, y desechar los residuos de los que necesita deshacerse. De acuerdo a los creadores del riñón biónico, el cuerpo no podría rechazarlo porque está fuera del alcance de la respuesta inmune, por ello funciona naturalmente con el flujo sanguíneo del propio paciente. Para lograrlo, se utilizaron modelos informáticos para refinar los canales o poros del riñón artificial, de modo que la sangre circulará por ellos de la forma más suave.
Usando una impresora 3-D, fabricó dichos prototipos y los probó con un flujo de líquido, dando resultados positivos. El dispositivo está siendo probado en humanos, y se espera que este primer ensayo finalice en 2020. Representando una nueva esperanza de vida en los pacientes, cuyos riñones ya no funcionan correctamente, y están en espera de un trasplante.
Se espera que la demanda del riñón biónico sea elevada. Tan solo en México, 15,297 personas están en espera de un trasplante de riñón.