Los orígenes de esta fiesta se remontan a hace 500 años, cuando la tradición comenzó a raíz de una competición entre fieles por conseguir unos talismanes.
Pasar toda la noche a la intemperie, mojado y medio desnudo. Quizá no sea el plan más apetecible del mundo, después de unos días donde las temperaturas han bajado considerablemente.
Sin embargo, no piensan lo mismo los japoneses que se animan a celebrar el Hadaka Matsuri. Se celebra cada año, el tercer sábado de febrero. Se dice que este día es uno de los más fríos del año.
La fiesta de Hadaka Matsuri podría traducirse al castellano como el festival de los hombres desnudos, y es que la principal característica de la vestimenta de sus participantes es casi nula.
Tan sólo un fundoshi se coloca a modo de calzón sobre los glúteos y genitales de los asistentes, que sólo pueden ser hombres. Las mujeres no están invitadas a esta celebración que, aunque tiene lugar en varias localidades niponas, cobra su máxima expresión en el Templo Saidaiji, de la ciudad de Okayama.
Los orígenes de esta fiesta se remontan hasta hace cinco siglos, cuando la tradición comenzó a raíz de la competición entre fieles, para conseguir unos talismanes de papel conocidos como Go-o, que repartía la autoridad religiosa.
En la actualidad, la esencia de la celebración se ha mantenido, y la lucha se extiende más allá de la media noche para lograr hacerse con dos pequeños palos de madera llamados shingi, que se lanzan desde el templo, la fragilidad del papel obligó a cambiar el material de los trofeos, por otro más resistente.
Según la costumbre japonesa, los afortunados que consigan los shingi, tendrán un año pleno de alegrías y buenos momentos de felicidad. Además, esos dos hombres deben atravesar la multitud que se ha congregado frente al templo, para clavar en una caja llena de arroz los palos.
Mientras tanto, los demás participantes continúan con un ritual de purificación que consiste en lanzarse agua de unos a otros.
Los que se animen a participar en esta fiesta no tienen por qué ser de nacionalidad japonesa. De hecho, cada año acuden a la celebración, hombres de todas partes del mundo, con la única intención de pasarlo bien, en una celebración donde el sake, una bebida alcohólica obtenida por fermentación del arroz, es el producto más consumido.
Se puede comprar un fundoshi por alrededor de ¥ 1000 y unirse a la diversión, o, simplemente ir y ver el matsuri. Los palillos de shingi, se dan a las 10 pm, pero hay una versión para niños del evento, entre las tres treinta y cinco de la tarde, con tambores japonés taiko, y otros eventos celebrados en el templo de seis a ocho de la noche.