Las salas de lectura están destinadas a la relajación, y en ese sentido los colores que utilicemos para la decoración son muy importantes. Debemos evitar los colores fuertes o brillantes y procurar elegir tonos calmos y graduados.
Asimismo se puede optar por papeles de pared con motivos claros, florales y delicados que le den textura y dinámica a la decoración sin distraer nuestra vista de lo primordial: los libros. Las velas aromáticas son otra gran idea a incorporar en las salas de lectura ya que hacen la calidez del ambiente y apuntan al relax.
Si desea que la sala de lectura se mantenga como un lugar especial, una suerte de santuario donde acudir cuando necesitamos descansar y despejar la mente, debemos poner condiciones y reglas que alejen las molestias de dicho recinto. El dejar la computadora y el televisor fuera es una de las ideas más adecuadas para este tipo de salas.
Como es un espacio de lectura, seguramente pases un buen rato en él. Por ello es importante elegir una silla o sillón de lectura apropiado. También es importante generar calidez, por lo que puedes decorar con alfombras.
La luz es fundamental. Debes combinar luz natural y artificial, generando un confort visual que potencie no sólo la facilidad, sino el placer de la lectura. Asimismo, utilizar focos te servirá para llamar la atención sobre determinados objetos.
Si no tienes mucho espacio, basta con lo necesario como un buen sofá o silla y quizás, un pequeño librero para incluir tus libros favoritos y una lámpara para favorecer la visibilidad y para cuidar tus ojos.
Pero lo más importante es que logres personalizar la sala de lectura. No es sólo para elegir una decoración con objetos bellos estéticamente, sino que también es un lugar en el que puedes mostrar tus intereses intelectuales y es esa una razón por la cual debes tener más especial cuidado para decorar y lograr un equilibrio.
Este espacio no tiene una edad predeterminada, así que ánima a tus hijos a que formen parte de él y fomenta la lectura familiar.