Loco, excéntrico, apabullante, innovador: un genio. Estos son sólo algunos de los calificativos que la historia ha colocado sobre el nombre de Salvador Dalí.

Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, conocido como Salvador Dalí, fue un polifacético artista considerado como uno de los mayores exponentes del surrealismo. Nació el 11 de mayo de 1904 en Figueras, España. Dejó tras de sí, un magnífico repertorio de obras que muestran su excéntrica y peculiar personalidad. Además, el ingenioso y provocador estilo del pintor lo convirtió en uno de los artistas más controversiales del siglo XX.

Reconocido escenógrafo, escultor, dibujante, grabador, escritor y en especial un gran pintor. Sin dejar de mencionar que demostró tener habilidades sorprendentes para el dibujo, desde temprana edad.

Histórico en el arte, es considerado un genio de la pintura al experimentar con el impresionismo, dadaísmo y surrealismo, corriente en que destacó por la creación de un arte sugestivo.

Sus creaciones se caracterizan por ser de carácter onírico, excéntricas y estrafalarias, cargadas de simbología. Dalí fue un artista sumamente imaginativo, él declaraba que el que no se conociera el significado de su arte, no significaba que este no lo tuviera.

En 1916, Salvador Dalí tuvo su primer acercamiento a la pintura, al pasar una estancia en Cadaqués, donde conocería Ramón Pichot. Acercando a Dalí con el impresionismo.

En el año de 1918, el ingenio de Dalí le permitió aprender rápidamente tanto el impresionismo como el cubismo.

En 1921, ingresó a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.  Ahí conoce al poeta Federico García Lorca y al cineasta Luis Buñuel. Con ellos entabla amistad y realiza algunos trabajos, por un lado, el diseño del escenario de la primera obra teatral de Lorca, ‘Mariana Pineda’, y por otro, la realización del guión de la película ‘Un perro andaluz’ (1929), con Buñuel.

Fue expulsado de esta institución en 1926, pues afirmaba que nadie era suficientemente competente para evaluarlo. En aquella época, Dalí se dejó crecer su mostacho, que imitaba al pintor Diego Velázquez. En ese mismo año decidió marcharse y viajó a París donde conoció a Pablo Picasso, artista que influenció la producción artística de Dalí. Pasó por varios momentos hasta llegar al surrealismo.

En el año de 1927, presenta algunas pinturas en una exposición individual en la Galería Dalmau de Barcelona. En ese momento, se pueden apreciar los primeros rasgos que constituirían su estilo particular, absorbiendo toda influencia de arte clásico y sus contemporáneos para mezclar y potenciar su técnica.

En 1929, se une a través de Joan Miró al grupo surrealista francés, liderado por el poeta André Bretón. Sin embargo, Dalí fue expulsado del movimiento años más tarde (1934), por su ideología política. Posteriormente, Dalí vuelve a Cataluña, donde conoce a Elena Diakonova, conocida como Gala, mujer con la que compartirá el resto de sus días y que influirá en el carácter erótico de obras como ‘El gran masturbador’.

En el inicio de la década de los 30, Dalí comienza a desarrollar su particular estilo, fijando las bases de su método paranoico-crítico. Desde este momento queda patente en sus trabajos un interés por lo onírico y simbólico, alejándose de la realidad física y primando el universo de la imaginación  y los sueños. El resultado son obras complejas que dan pie a variadas interpretaciones. Los trabajos psicológicos de Freud influenciaron mucho al artista, en este período.

En 1931, pinta su obra cúspide, ‘La persistencia de la memoria’, en la que aparecen los míticos relojes blandos.

En 1940 Salvador Dalí se traslada a Estados Unidos con Gala, donde permanece hasta 1948. En esta etapa Dalí experimenta con el diseño de escenografías y joyas. También muestra su faceta como escritor, publicando en 1942 su libro autobiográfico ‘La vida secreta de Salvador Dalí’. Dos años más tarde, en 1944, retorna a la pintura con el ‘Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar’. En esta época con Walt Disney, realizaron un largometraje llamado ‘Destino’, que quedó inconclusa y se publicó en 2003.

En 1948, Dalí regresa a España y comienza un nuevo periodo artístico en el que predominan los motivos religiosos, como se puede apreciar en su obra ‘Cristo de San Juan de la Cruz’. También elabora artículos para prestigiosas publicaciones como ‘Vogue’ o ‘Herald American’.

En 1969, la empresa de Bernat, Chupa Chups, buscó la ayuda del artista para internacionalizarse. Por una tarifa millonaria, le pidieron que les hiciera un logotipo, para así alcanzar sus objetivos comerciales. El logotipo realizado por el artista, a simple vista parece un aporte menor al mundo de la publicidad. Sin embargo, es pionero en emplear ésta atinada fusión de colores en un producto.

Posteriormente, Dalí sigue envuelto en el cine y la pintura, ilustra libros, realiza diversas conferencias y exposiciones, y en 1974 inaugura el Teatro-Museo Dalí de Figueres. El 23 de enero de 1989, fallece de un paro cardiorrespiratorio.

Dalí realizo alrededor de mil quinientas pinturas, algunas de las más destacadas del genio de Figueras son: El gran masturbador, La tentación de San Antonio, Primeros días de primavera, Muchacha en la ventana, La última cena, y las ya mencionadas.