Como lo han dicho diversos visitantes, San Cristóbal de Las Casas; es una de las Ciudades más románticas del mundo, reconocida como Pueblo Mágico.

Es un lugar cuya riqueza radica en su diversidad étnica y tradición colonial, que muestra sus tesoros arquitectónicos en diversas  de sus edificaciones de los siglos XVI, XVII y XVIII.  San Cristóbal de Las Casas fue una de las primeras ciudades construidas dentro de  la Norteamérica española. Es denominado como pueblo mágico, aunque en realidad posee la cualidad de ciudad.

En el actual centro histórico de San Cristóbal de Las Casas, convergen: tejados, patios floridos, balcones esquinados, fachadas barrocas, construcciones de estilo neoclásico y mudéjar, artesanía colorida, cocina exquisita, ceremonias procesiones, fiestas populares y antiguas leyendas.

San Cristóbal de las Casas se encuentra a 80 km al oeste de Tuxtla Gutiérrez, por la carretera Núm. 190. Cuenta con un aeropuerto nacional llamado ‘Corazón de María’, ubicado a 18 km de distancia.

En esta Ciudad, una de las más bellas de México por su armónica composición urbana, podrá descubrir imponentes edificios religiosos como la Catedral o el Templo de Santo Domingo, revestidos con profusos detalles de estilo barroco y manufactura indígena, que perpetúan la herencia cultural de las etnias tzotziles, tzeltales y lacandones que residen en sus alrededores y de quienes también podrá observar exóticas colecciones de objetos de uso cotidiano, artesanías y piezas prehispánicas resguardadas en instituciones de amplia tradición antropológica y filantrópica.

Uno de los lugares más atractivos de San Cristóbal de Las Casas es el famoso Museo Na Bolom ‘Casa del Jaguar’, fundado en 1950 por el célebre arqueólogo danés Franz Blom y su esposa Gertrude para resguardar algunos utensilios, artesanías, piezas arqueológicas y vestimentas de la Selva Lacandona, que por más de 50 años el matrimonio Blom coleccionó y clasificó.

No deje de visitar el poblado de San Juan Chamula, en donde se encuentra el Templo de San Juan Bautista. En el interior del templo, el ambiente es de respeto entre el olor a copal, incienso y  cera de las velas, que de todos colores llenan el piso entre los fieles, que sentados en el suelo recitan letanías.

Cerca de San Cristóbal de las Casas se encuentra también el poblado de Zinacantán, un sitio interesante por las celebraciones y costumbres de los indígenas, expresadas en todo su esplendor en las vestimentas de los santos que se alojan en el interior del templo de San Lorenzo, y en los tradicionales y famosos tejidos elaborados en telar de cintura con hilos de colores y bordados, que son típicos de esta región de Chiapas.

Entre otros sitios de interés en San Cristóbal de las Casas, se encuentran: El Templo de San Nicolás, El Parque, Casa de la Sirena, Templo y ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, Templo de la Caridad, Centro Cultural de Los Altos de Chiapas, Museo del Ámbar, Museo Sergio Castro, Museo Mesoamericano del Jade, Museo de Medicina Maya.

La comida de la región está compuesta principalmente por las carnes frías, y los embutidos como el jamón serrano, la butifarra y la longaniza; de indiscutible origen español; además de platillos de origen indígena, como los tamales de azafrán, de yuyos o de dulce, los panes compuestos y la sopa de fiesta. Entre los dulces se recomienda paladear los de chimbo, las frutas cristalizadas, las cocadas, los duraznos prensados y las cajetas.

También se pueden encontrar panes compuestos, chalupas, chiculguajes y patcitos. En cuanto a bebidas tradicionales se puede disfrutar el atole agrio, de granillo, de masa o de leche; el tascalate o pozol, blanco o de cacao y las aguas de frutas; así como del tradicional café chiapaneco.

Hoy en día la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, es una de las más bellas y originales de México y Centroamérica, esto por la evocadora imagen colonial que ha conservado en su centro histórico al paso de los siglos.

Cuenta además con una tradicional vida cotidiana, con su mercado y su gente, ahí llegan los tzeltales y los tzotziles con sus coloridas vestimentas, provenientes de distintas comunidades a vender o intercambiar sus productos.