El primer Sanlorenzo en aluminio, es un superyate nuevo, bajo el signo de la continuidad entre el pasado y el futuro.
Un inquilino se ha instalado a los pies del famoso hotel Burj Al-Arab de Dubai. Se trata del yate de 40 metros de eslora que ha adquirido el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum.
El ‘Sanlorenzo 40 Alloy’, es un superyate rápido, con un casco de semidesplazamiento en aluminio. Este barco representa la evolución natural de más de 108 pies de longitud en fibra de vidrio dentro de la gama de yates a motor, producido en la División Ameglia.
Sanlorenzo, concibió un proyecto completamente innovador, mientras mantiene los rasgos estilísticos de la misma. El resultado es un superyate con una categoría propia, que presenta elegantes líneas y elementos absolutamente innovadores.
A bordo del ‘Sanlorenzo 40 Alloy’, destacan sus cuatro terrazas laterales con formato extensible. Unas plataformas al mar para los momentos de ocio que acompañan a un diseño exterior de corte futurista realizado por el ingeniero Francesco Paszkowski. Toda una joya de las olas, a la medida de los clientes más especiales de la firma transalpina.
En la planta superior, dispone de una mesa de grandes dimensiones, con capacidad para 12 personas, que sustituye a la clásica terraza en la planta intermedia de otros modelos de similar eslora. Mientras que en el interior, junto a la suite del armador, esta embarcación puede acoger a 10 invitados VIP y a seis personas más, que conforman la tripulación.
La embarcación está equipada con un mobiliario de diseño moderno. Emplea tonalidades en color ceniza para todo su conjunto y roble quemado en los suelos. Con todo ello, el 40 Alloy navega a gran velocidad gracias a sus dos motores MTU de 2.775 HP. Alcanza una velocidad de crucero de 24 nudos y tiene una autonomía de 800 millas. Con todo ello, destacan sus cifras de consumo ya que la embarcación emplea más de 1.000 litros por hora.
Otra característica especial de este superyate, es el sistema de iluminación, utilizando únicamente las líneas de funcionamiento de luz a lo largo del techo y a lo largo de los contornos inferiores de los muebles y las puertas, haciendo que se vean suspendidos en el aire, como si estuvieran volando.
Después de haber decidido entrar en el campo de los barcos de metal, Sanlorenzo, sólo puede hacerlo de acuerdo a los estándares de calidad de primer nivel que siempre han caracterizado a sus productos. En consecuencia, para el nuevo proyecto, el astillero trabajó con la prestigiosa consultora de John Winterbotham & Partners, una firma inglesa especializada en el sector de maxiyates. El resultado es un libro de calidad que certifica todas las etapas de producción, posicionando al Sanlorenzo en la parte más alta de la producción de barcos de metal en todo el mundo.
La elección del aluminio como material de construcción para el ‘Sanlorenzo 40 Alloy’, fue guiada por una doble necesidad: la de ampliar la flota para mantener el rendimiento y los niveles de calidad. Para estas artesanías con casco de cepillado de más de 118 pies, de hecho, la fibra de vidrio resulta ser demasiado pesada, mientras que el aluminio asegura resultados óptimos.