Los seguros hipotecarios son contratos de protección que se compran al momento de adquirir un crédito hipotecario, con la finalidad de proteger el bien hipotecado.
El seguro hipotecario ampara la propiedad en hipoteca durante el plazo pactado en el contrato. Es una forma en que los otorgantes del crédito protegen el bien que sirve como garantía del préstamo.
Por lo general, el costo del seguro hipotecario se incluye en el monto calculado a pagar por el crédito.
Existen varios tipos de seguros hipotecarios, los cuales conviene conocer para decidir cuál es el más adecuado al momento de establecer el contrato hipotecario. Los hay muy sencillos, que sólo cubren daños mayores al bien hipotecado, y los hay más complejos que incluyen protección para los bienes muebles que se encuentran dentro de la propiedad y que incluyen también un seguro de vida que impide que los herederos deban pagar la hipoteca en caso de fallecimiento del deudor.
Tipos de seguro para inmuebles:
Cobertura por daños materiales. Deberá cubrir desperfectos causados por elementos externos como la lluvia y otros fenómenos atmosféricos, además de daños por incendios, explosiones o terremotos.
Cobertura por robo. Cubre el monto de los daños causados por robo o intento de robo. No en todos los casos se amparan los elementos contenidos en el inmueble, sin embargo, la cobertura por robo debe cubrir el costo de reparaciones tanto de la fachada como de la estructura interna de la propiedad (por ejemplo, cambio de cerraduras y llaves, reemplazo de ventanas o protecciones rotas, gastos por inhabitabilidad de la vivienda, entre otros).
Cobertura de garantías complementarias. En esta categoría se incluyen gastos por pérdida de alimentos refrigerados por fallo eléctrico. Robo de joyas, efectos personales.
Cobertura de responsabilidad civil. Ampara los costos de posibles indemnizaciones, fianzas y costes jurídicos, así como daños a terceros.
Cobertura de defensa jurídica. Esta modalidad cubre reclamaciones por daños, defensa penal, reclamaciones por temas laborales, procedimientos en caso de deceso, etcétera.
Los seguros hipotecarios son muy útiles, por lo que conviene pensar en ellos aun si no se nos obliga a adquirir uno al contratar el crédito. Nos permiten tener la tranquilidad de que si llega a suceder un imprevisto negativo, contamos con un respaldo tanto económico como legal, para enfrentarlo.
Conocer las diferentes modalidades de seguros hipotecarios nos da una perspectiva más amplia sobre nuestras posibilidades de elección. Es importante inclinarse por las opciones que más nos convengan de acuerdo con nuestras expectativas y estilo de vida.