Dado que el asma interfiere con la respiración, se trata de un padecimiento grave.
El asma es un padecimiento en el que se estrechan y se hinchan las vías respiratorias, por lo que se produce mayor mucosidad. Esto puede dificultar la respiración y causar tos, silbidos al respirar y falta de aire. Un ataque de asma, es un empeoramiento de los síntomas de esta enfermedad.
Primero que nada, es importante que sepa que los síntomas del asma, varían según la persona, y que si bien la mayoría de los que padecen de esta enfermedad, ya conocen estos ataques, es importante que la gente sepa algunas de las señales.
Los ataques de asma, pueden ser leves o graves. Los especialistas indican que los leves, son generalmente los más comunes, y consisten en que las vías respiratorias se abren entre unos minutos y unas horas, después del tratamiento. Los graves, por su parte; son menos comunes, pero más duraderos, y requieren ayuda médica de inmediato.
Ahora bien, ¿cómo puede saber que está teniendo un ataque de asma? Aquí se lo contamos.
De acuerdo con los centros para el control y la prevención de enfermedades CDC, los ataques de asma, pueden ser ocasionados por los mismos desencadenantes de esta, los cuales incluyen: los ácaros de polvo, el humo de tabaco, la contaminación del aire, las mascotas, los alérgenos de las cucarachas, el moho, el humo de la quema de hierba o madera, e infecciones, como la gripe.
Si siente uno de los siguientes signos, podría estar teniendo un ataque de asma: en palabras de la biblioteca Nacional de medicina de Estados Unidos, los síntomas típicos de un ataque de asma son:
TOS: que no le deja dormir, y que a veces le despierta por la noche.
SIBILANCIAS O SILBIDOS AL RESPIRAR: es posible que lo escucha más cuando exhale, y puede empezar como un chiflido de baja intensidad, que irá aumentando.
PROBLEMAS RESPIRATORIOS: dificultad para respirar, sensación de falta de aliento, falta de aire, respiración más rápido de lo normal.
‘Metlineplus’ recomienda llamar a los servicios médicos, si la persona tiene problemas para caminar o hablar; si le cuesta respirar, esté jorobado, tenga las uñas azules o grises, y si la persona está confundida, o responde menos de lo habitual. Recuerde nunca dar por sentado ningún síntoma o signo, ya que es importante reconocer y tratar los síntomas, aunque sean leves, para prevenir episodios de tipos más graves.