Cuando los síntomas llegan a afectar a más del 20% de los ocupantes de un edificio, se habla del ‘Síndrome del Edificio Enfermo’.

Si no se tiene los cuidados correctos, el interior de la casa puede deteriorarse con el tiempo y llegar a sufrir el ‘Síndrome del Edificio Enfermo’. ¿Ya conoce sobre eso?

Aquí le decimos de lo que se trata este concepto, cómo evitarlo dentro del hogar y sus consecuencias.

¿Qué es el ‘Síndrome del Edificio Enfermo’?

Este término fue acuñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1982, definiéndolo como el conjunto de molestias ocasionadas por la mala ventilación, la descomposición térmica, las cargas electromagnéticas y partículas y vapores de origen químico que circulan en el edifico que vivimos o trabajamos.

Cerca del 20% de las personas que viven en un espacio cerrado sufren de alguna enfermedad, ya sea dolores de cabeza, gripe o sensación de fatiga, lo cual se asocia con esas condiciones de los inmuebles.

Asimismo, la organización establece  dos tipos de edificios enfermos:

Temporalmente enfermos: construcción nueva o recién renovada, en el que los síntomas van disminuyendo a medida que pasa el tiempo. Suelen desaparecer al cabo de medio año.

Permanentemente enfermo: los síntomas siguen mostrándose durante años. Otro factor a considerar es la humedad, la cual puede afectar dentro de cualquier espacio para la creación de contaminantes en el aire.

¿Cómo saber si le está pasando?

Es fundamental tener en cuenta que el ‘Síndrome del Edificio Enfermo’, afecta a cada individuo de forma distinta y uno puede autodiagnosticarse erróneamente con un resfriado o una gripe.

Las molestias que pueden ocasionar el ‘Síndrome del Edificio Enfermo’, pueden afectar a los sistemas cutáneo, respiratorio y neurológico.

Algunos posibles síntomas son:

• Irritación, dolor u opresión en la garganta.
• Picor, irritación, sequedad o lagrimeo de los ojos.
• Dificultades para respirar.
• Opresión en el pecho.
• Secreción nasal.
• Síntomas similares a los de la alergia, como estornudos.
• Sensación de ardor en la nariz.
• Erupciones secas, con picor o inexplicables.
• Dolores de cabeza, mareos o dificultad para concentrarse.
• Olvido, fatiga, irritabilidad.
• Náuseas, dolores corporales, fiebre, escalofríos.

¿Cómo evitar el ‘Síndrome del Edificio Enfermo’ en casa?

Dentro de una vivienda particular, existen algunas medidas que se pueden tomar para evitar este problema, que a la larga puede generar humedad, moho y deterioro de las paredes.

Las acciones que puede tomar son:

• Tener un sistema de ventilación dentro de la propiedad, o simplemente tener las ventanas abiertas para que corra el aire, sobre todo al momento de cocinar.
• Al hacer renovaciones, trate de usar materiales sin contaminantes.
• Hacer limpieza continua para evitar la acumulación de polvo.
• Impermeabilizar para así, evitar filtraciones de agua que puedan dañar la estructura de la vivienda.