Socotra es uno de los accidentes geográficos más aislados en la tierra de origen continental. Considerada la joya de la biodiversidad en el Mar Arábig
La isla de Socotra, también llamada Socotora, forma parte de un archipiélago formado por cuatro islas en el océano Índico. Geográficamente se encuentra a 250 km al este del cabo Guardafui, y a 350 km al sureste de las costas de Yemen, país al que pertenece. Un lugar en el planeta, único, tanto es así, que en su interior se encuentra con la presencia de alrededor de 700 especies de flora, y otras especies de fauna únicas en todo el mundo, razón por la cual también se la conoce como la ‘isla extraterrestre’.
Se trata de un lugar tan excepcional, que fue declarado patrimonio natural por la Unesco, y entre sus maravillas; cuenta con especies tan extrañas como: el Dracaena cinnabari, un árbol cuya forma recuerda a un paraguas, las rosas del desierto yemení solo presentes en las montañas de Haghir, y también un ‘árbol pepino’(Dendrosicyos socotrana) que puebla los acantilados y colina, además tiene playas paradisíacas de aguas transparentes que rondan los 25 grados, arena blanca y especies marinas únicas y exóticas.
Socotra es la isla principal del archipiélago, con alrededor de 3.600 kilómetros cuadrados de superficie, junto a esta, se encuentran las pequeñas islas Abd Al Kuri, Samha y Darsa. Un enclave hasta hace poco alejado de casi todo, principalmente por su clima árido y semiárido tropical monzónico. Por esta razón, entre los meses de junio a septiembre, la isla era prácticamente inaccesible por la fuerza del viento y potente oleaje.
La isla es también uno de los puntos más aislados del mundo. Hasta el año 1999, a las complicaciones para llegar hasta ella por los monzones, había que sumarle que sólo se podía acceder en barco. En julio del 99, abrió por fin el nuevo aeropuerto, y la mayoría de los habitantes de la isla han vivido durante generaciones sin electricidad, agua corriente, ni mucho menos carreteras pavimentadas.
Uno de los grandes peligros en la isla, es la posibilidad de que todo lo que hoy la rodea se pierda en poco tiempo. Estudios realizados sobre su fragilidad, sitúan a Socotra entre las 10 floras isleñas con mayor peligro de desaparición en el mundo. Esa flora endémica creada a partir de su diversidad biológica, inusual y espectacular, es vulnerable a especies introducidas (como las cabras) y al propio cambio climático en el tiempo. Se piensa que la isla tiene alrededor de 140 especies distintas de aves, de las cuales como mínimo 10 no se han visto en otro lugar (por ejemplo, el Cormorán de Socotra).
Otra amenaza, y la más importante, es la guerra civil que asola el país desde 2015, desde entonces hay un bloqueo total para entrar al país desde mar y aire, incluida la ayuda humanitaria, de tal modo que la isla se encuentra todavía más aislada y abandonada que antes. Además, el gobierno yemení no concede permisos de turismo.
La ONG Solidarios sin Fronteras, son casi los únicos que tienen acceso al lugar para ayudar en la reconstrucción de las casas, y la creación de pozos de agua, necesarios para mejorar la situación de la población, y así intentar mantener a flote un verdadero paraíso que tiende a desaparecer.