Así como cuando se va realizar una inversión, la solicitud de un préstamo requiere de una serie de evaluaciones para no tomar malas decisiones.
Las dificultades que existen en la actualidad para conseguir financiación requieren tener más presentes las normas básicas que conviene seguir al solicitar un préstamo.
El contexto de crisis económica actual ha disparado el número de personas que se ven en la necesidad de solicitar un préstamo personal para poder llegar a fin de mes.
Si bien un préstamo personal nos puede ayudar hacer frente a nuestras obligaciones en el momento en el que nos los conceden, es un producto financiero que no se debe tomar a la ligera, puesto que el retraso en el pago del mismo puede desencadenar problemas severos que pueden ir desde el embargo de la nómina hasta el de la vivienda.
Aquí algunas recomendaciones para obtener un préstamo adecuado.
•Gestionar tu préstamo con varios bancos es una buena estrategia, pues se puede conseguir una propuesta con una tasa de interés atractiva. Haciéndoles saber que estás haciendo comparaciones con otros proveedores puedes conseguir que mejoren sus condiciones.
• Determinar la urgencia con la que se necesita el dinero nos permitirá saber el tipo de préstamo que necesitamos. En el mercado existen los llamados préstamos rápidos y los mini préstamos, ambos se conceden de forma casi inmediata y no suele hacer falta cambiar de banco para poderlos contratar.
• Definir la vinculación que se puede tener con la entidad ya que muchos préstamos tienen un tipo de interés preferente para los clientes que domicilien la nómina, recibos o que contraten seguros. Si ya se tiene domiciliada la nómina, el tipo de interés puede ser superior al que se oferta.
• Simular la cuota mensual y el cuadro de amortización del préstamo, para así estar seguro de cuánto se pagará mes a mes. Calcular la capacidad de pago. La cuota mensual del préstamo más las cuotas mensuales de otros préstamos que se estén pagando (incluyendo la hipoteca) no puede ser superior a, como máximo, el 40% de los ingresos mensuales.
• Vigilar las comisiones. En medida de lo posible evitar la comisión de estudio, de manera que en caso de que se deniegue el préstamo no haya que pagar nada a la entidad. Además, conviene buscar préstamos con comisiones de cancelación anticipada bajas, para los casos en los que se desee amortizar anticipadamente una parte del capital.
• Por último, siempre conviene buscar asesoramiento profesional para resolver las dudas.