Fue a los 11 años, tras destacar en varias disciplinas deportivas, que Soraya Jiménez descubrió su gusto por el levantamiento de pesas.
Soraya Jiménez se consagró como una leyenda para el deporte mexicano durante los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, al ser la primera mujer en colgarse una medalla de oro.
La icónica Soraya Jiménez no sólo fue un estandarte del orgullo mexicano, sino que también se convirtió en la inspiración de muchas jóvenes que practican la disciplina de la halterofilia.
Soraya Jiménez Mendívil nació un 5 de agosto de 1977, en el municipio de Naucalpan, Estado de México. Hija del matrimonio conformado por María Dolores Mendívil y José Luis Jiménez. La deportista tenía una hermana gemela, Magalí, y un hermano menor, José Luis.
Las gemelas se iniciaron en el deporte desde muy niñas y lograron destacar en diversas disciplinas. Soraya Jiménez comenzó su vida deportiva jugando basquetbol, además de incursionar en natación y la bádmiton. Fue a la edad de 11 años, cuando la futura medallista olímpica descubrió su gusto por el levantamiento de pesas. Soraya Jiménez consiguió su primer logro en la halterofilia a los 16 años, al levantar 120 kilogramos. Este suceso le valió el tercer lugar en la copa NORCECA de Colorado Springs, en Estado Unidos.
Posteriormente, Soraya Jiménez tuvo su primer triunfo en 1996, al ganar el oro en el Torneo Internacional Simón Bolívar en Carúpano, Venezuela. En aquella ocasión también implantó por primera vez, un récord mexicano al cargar 170 kilogramos. Un año después, el Comité Olímpico Internacional avaló la participación de mujeres en levantamiento de pesas, por lo que Soraya pudo convertirse en aspirante a los juegos del año 2000. Previo a la justa olímpica, Jiménez ganó diversos premios, de los que destacan los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1998, así como los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en 1999.
Finalmente, Soraya Jiménez logró la gloria olímpica en Sidney, el 18 de septiembre del año 2000, al cargar 222.5 kg, lo que le valió el oro de los Juegos Olímpicos. En los años posteriores a Sídney, Soraya Jiménez acumuló algunos escándalos por falsificar documentación universitaria, para clasificar en una competición y por consumo de narcóticos.
Para el año 2007, su salud se encontraba ampliamente deteriorada, ya que acumulaba un historial de 14 operaciones de pierna, infartos y la pérdida de un pulmón, como consecuencia de un contagio de influenza tipo B.
Posteriormente, destacó también como comentarista deportiva, hasta que en 2012, Soraya Jiménez falleció de un infarto agudo al miocardio, a los 35 años de edad.