Inmerso en la Huasteca Potosina, es el abismo natural más espectacular de México. Se trata de una enorme cueva vertical, formada por la erosión del agua, durante millones de años.
Es de difícil acceso, pues pareciera no tener fin. La abertura es de 60 metros de diámetro, y de 512 metros de profundidad, de los cuales 376 metros son de caída vertical. Esta aventura es solo para expertos, sin embargo, no solo resulta espectacular por su profundidad, también lo es por la impresionante población de aves que anida en sus paredes, la cual se compone en su mayoría, de ‘Vencejos’, aves que dieron pie, al nombre del sótano, debido a su gran parecido con las golondrinas. En la parte cercana a la boca de la cueva, también se pueden ver colonias de cotorros ‘Aratinga’, conocidos como ‘pericos mexicanos’.
Los mejores momentos del día para visitar el sótano, es durante las primeras horas del amanecer, pues es cuando se puede apreciar en toda su magnitud, la salida de miles de aves que emergen de las profundidades de la caverna, y al atardecer, hora en que las aves regresan haciendo un vuelo en picada, al interior de la caverna a una velocidad que sobrepasa los 200 km por hora. En el caso de las parvadas de cotorros verdes, se les puede observar a lo largo del día volando, ocasionalmente en las partes altas del sótano.
¿CÓMO LLEGAR?
Sobre la carretera federal 120 rumbo a Xilitla, en la comunidad de ‘La Vuelta’, debe tomar la carretera estatal a ‘Tancoyol’ que, en la comunidad de ‘Zoyapilca’, entronca con la carretera a ‘Valle Verde’ y, de ahí, continuar a ‘Rancho Nuevo’, hasta el límite estatal con San Luis Potosí. Una vez en ese estado, se atraviesan las comunidades de ‘Tansosob’ y ‘Unión de Guadalupe’ hasta llegar a la entrada al ‘Sótano’, donde se encuentra un estacionamiento y una larga escalinata hasta el mirador instalado en su boca.