Colgar plantas, es algo habitual. Hay multitud de maceteros para colgar nuestras plantas, con distintos colores y formas. Lo insólito de este jardín de cuerda, es la ausencia de maceta.Los String Gardens o Jardínes Colgantes son una nueva tendecia en jardinería iniciada por el artista holandés Feder van der Valk.
Sus creaciones son plantas colgantes que están sostenídas por hilos y un sustrato, generalmente musgo, prensado para evitar que el centro de tierra se desbarate, y atado fuertemente con cordel.
No podemos considerar a estas plantas epifitas, pues no crecen sobre otros vegetales como soporte (árboles, por ejemplo), pero puede ser muy interesante como inspiración en jardines particulares aéreos, invernaderos y demás trabajos con bromelias y orquídeas, que al necesitar poca tierra y mucha humedad pueden sobrevivir con este sistema muy fácilmente. Incluso podría ser una fantástica solución para los bonsais, pues qué mejor manera de controlar las raices que teniéndolas casi a la vista.
Como jardines que son, los String Gardens ofrecen un paisaje verde que puede ser de lo más variado, logrando composiciones bellísimas con árboles frutales, plantas florales de interior de todo tipo, incluso con plantas carnívoras y hasta con tomateras.
El crecimiento de las plantas provoca que las raíces salgan del sustrato, creando una especie de pequeño jardín a los pies del cepellón y las raíces acaban envolviendo la esfera al completo. Los cepellones que rodean las raíces contienen suficiente alimento como para mantener a la planta con vida por largo tiempo, pero la composición y el tratamiento de la tierra, a la que añade musgo y ata con cuerdas, sigue siendo un misterio que su creador guarda con celo.
El riego de estas peculiares plantas es algo digno de mención. Según explica van der Valk con un divertido dibujo en su web, las cuerdas que sostienen cada bola estan formadas por dos tramos, y cada varios días se desenganchan todos los tramos unidos a las esferas para sumergir la bola de tierra en una cubeta de agua, hasta que dejen de salir burbujas de aire. Justo entonces sabemos que la tierra ha absorbido el agua que necesita.
El problema de este tipo de riego es que luego la tierra gotea, por lo que se aconseja colocar en lugares especiales, como sobre grandes terrarios, terrazas o invernaderos.