Este Pueblo Mágico atrae a los visitantes por su tradición platera, aunque también hay que destacar que fue una de las ciudades mineras más prósperas del Virreinato.
Taxco es una hermosa ciudad colonial y uno de los destinos más atractivos del estado de Guerrero. Se localiza en un área geográfica definida por montañas y cerros, los cuales le brindan a su horizonte cierta proyección topográfica, característica del norte de esta entidad del país. La gran explotación minera desarrollada en el lugar, en especial para la obtención de plata, consolidó a Taxco como uno de los núcleos mineros más significativos de los tiempos novohispanos. Muchos de los hermosos edificios que ennoblecen sus calles, datan precisamente de tal época dorada.
Quien recorre por vez primera este magnífico lugar, por lo general queda fascinado por la atmósfera virreinal que lo particulariza. Además, sus estrechas calles empedradas vieron pasar a diversos personajes ilustres, como el explorador Alexander Von Humboldt, el dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón o el coleccionista William Spratling.
Tal y como sucede con otras importantes ciudades de gran elevación geográfica, Taxco cuenta con varios miradores. El teleférico sube casi 200 metros hasta el hotel Monte Taxco. Desde la cabina se pueden tomar fotos panorámicas del pueblo, con la elegante silueta de la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, dibujándose en el centro.
Los sábados son los días del mercado de plata en Taxco, así que una buena opción es pasar la mañana explorando los puestos que se ponen sobre la avenida de los Plateros.
Con frecuencia, son los propios artesanos del lugar, quienes venden su trabajo, por lo que los precios que ofrecen son inmejorables, y se calculan por gramaje.
El museo William Spratling, lleva el nombre del estadounidense que fundó el primer taller de joyería de plata en Taxco, en 1931. La colección de arte prehispánico que él reunió en vida, también puede apreciarse como parte de la exposición permanente del museo.
Hay, entre otros peculiares objetos, unos colgantes en forma de ajolote, figuras de acróbatas, personajes que representan el culto fálico y un tejón bicéfalo. En el piso inferior, se exhiben piezas de plata, diseñadas por el propio Spratling.
La Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, de 1758, fue construida en cantera rosa con las aportaciones de don José de la Borda, prominente minero de origen francés. Es una de las iglesias barrocas más espectaculares de México, no sólo por su fachada y sus altas torres, sino también por la armonía de su interior, sus doce retablos de madera de cedro cubiertos con hoja de oro y su increíble órgano monumental español. Tiene también, magníficas obras del gran pintor Miguel Cabrera, tanto en los retablos de la nave principal, como en la sacristía y en la sala capitular. Éstas retratan pasajes de la vida de los patronos del templo, los mártires Santa Prisca y San Sebastián, un medallón de la Virgen María embarazada y otras escenas de la vida de Jesús.
El Cristo Monumental, está ubicado sobre uno de los montes más altos que rodean al pueblo. Desde la explanada del Cristo, se aprecia una vista maravillosa de Taxco y sus esplendorosos alrededores.
Por otra parte, acercarse a la gastronomía tradicional de Taxco, es otro de sus grandes atractivos. Los distintos platillos típicos de esta comunidad guerrerense son un tesoro de gastronomía, tradición y cultura. En esta ciudad guerrerense, se pueden degustar desde sabrosos caldos hasta extraños insectos, ricos al paladar, como los jumiles. En este último caso, en Taxco se realiza cada mes de octubre, la popular Feria del Jumil. Por otra parte, en los excelentes restaurantes que existen en esta ciudad, se sirven: tanto creaciones culinarias de corte internacional, como platillos de notoria influencia prehispánica.
Vale la pena dejarse cautivar por el encanto de Taxco, el cual mezcla su pasado novohispano, glorioso y lleno de fastuosidad, con la cordialidad de sus habitantes y el talento de sus artesanos, en especial los que trabajan plata y otros metales preciosos, para ofrecer una vivencia turística y cultural, única en México.