En medio de un enorme atasco en una autopista, un gigantesco autobús se eleva a más de dos metros de altura, para avanzar por encima de dos carriles llenos de vehículos.
El TEB-1 (Autobús de Tránsito Elevado) ya se está probando sobre el terreno en la ciudad china de Qinhuangdao, al norte de la provincia de Hebei. Con sus 22 metros de largo, 7,8 de ancho y casi 5 de alto, el vehículo puede acoger hasta 300 pasajeros, que se acomodan a cierta altura, sobre los coches que pasan por debajo del autobús y lo atraviesan como si fuese un túnel.
Esta idea se planteó por primera vez en 2010. Una corta demostración en video publicada en mayo pasado en la XIX Expo International de Alta Tecnología de Beijing llamó mucho la atención tanto en China como en el extranjero. Song Youzhou, el cerebro de este proyecto, dice que se están construyendo prototipos y que cinco ciudades (Nanyang, Qinhuangdao, Shenyang, Tianjin y Zhoukou) han firmado contratos con la empresa TEB Technology Development Company para llevar a cabo proyectos piloto.
La prueba se llevó a cabo a lo largo de una vía controlada de 300m de longitud en la ciudad de Qinhaungdao. En esa oportunidad el ingeniero aseguró que el gigantesco vehículo podrá transportar hasta 1.400 pasajeros y que puede producirse a un costo 20% menor que el de un tren de metro.
Problemas de altura y visibilidad
El límite de altura en las carreteras chinas es de 4,5 metros de altura, y muchas vías elevadas en las ciudades chinas tienen un límite de 4,2 metros de altura. Sin embargo, la altura del TEB-1 es de 4,8 metros, con un espacio para que los coches circulen por debajo de 2,1 metros. Esta distancia es mucho menor al estándar nacional de altura límite para vehículos pequeños en China. Además deben resolverse otras preocupaciones de seguridad como que el TEB-1 bloqueará las señales de tráfico por su dimensión y los conductores que pasen por debajo del autobús no podrán cambiar de carril.
No todo está perdido
El objetivo del TEB-1 es ayudar a descongestionar el tráfico en las grandes ciudades, en las que el transporte público pierde atractivo para los viajeros por la facilidad con la que se queda atrapado en los atascos urbanos. Cuando esté a pleno funcionamiento, podrá alcanzar los 64 kilómetros por hora, lo que resulta suficiente para moverse por ciudad. Un TEB, podría reemplazar a 40 buses convencionales.