Las tejas son mucho más que un mero detalle de terminación. Son elementos infaltables en cualquier proyecto de construcción, en especial la hogareña.
Se trata de elementos funcionales que dan cubierta y terminación a las obras en sus partes superiores, incluyendo tejados o techos, aleros, porches, columnas y demás. Permiten una vista más agraciada de la estructura, y también protegen la construcción, derivando el agua de lluvia y la nieve acumulada, aislando térmicamente para evitar el calor excesivo y el frío intenso, y otras funciones deseadas en cualquier construcción.
Son elementos que dan una decoración ideal a casi cualquier obra, pues las hay de diversos estilos, formas y materiales. Formas regulares e irregulares, naturales o sintéticas, planas, curvas, refractarias de la luz, receptoras de la luz… las opciones son infinitas, lo que las hace elementos muy versátiles, pues logran adaptarse a diversos estilos arquitectónicos y de ambientación.
Las tejas cuentan con dos formas importantes para que cumplan su función, estando la teja canal que es la encargada de hacer fluir el agua que cae sobre el tejado y hacerla fluir hacia afuera de este mismo, en cambio el otro tipo de teja es la denominada como cobija, sirviendo esta misma como una especie de protección que cubre los canales. Las tejas curvas cumplen esta función, tapando la contigua y creando un espacio para la presencia de un canal, es decir, como si fuera forma de S. También tengamos en cuenta que existen múltiples materiales de trabajo, yendo de la cerámica a la madera pasando por el plástico, piedra y los polímeros plásticos.
Los factores que influyen en la selección de materiales de las tejas para techos incluyen: el grado de inclinación del techo, la estética de la casa y las condiciones ambientales.
Tipos de materiales para tejas
Las tejas para techos pueden estar hechas de asfalto, fibrocemento, arcilla, hormigón, madera o pizarra.
Las tejas de asfalto constituyen el material más común para los techos y son las más económicas. Contienen 3 componentes: materiales de refuerzo, laminado asfáltico y gránulos. Vienen en varios espesores y diseños. Las tejas de asfalto tienen una base ya sea de fibra de vidrio o de material orgánico. Las tejas de asfalto a base de fibra de vidrio tienen una clasificación ignífuga más elevada que las tejas hechas con materiales orgánicos, además de ser más livianas.
Las tejas de fibrocemento. Estas tejas son el resultado de la unión del cemento y de fibras mineralizadas, estas forman láminas las cuales tienen una excelente resistencia.
Las tejas de arcilla y concreto son muy durables, pero pueden romperse o astillarse con un impacto y no deben utilizarse en áreas que requieran techados con alta resistencia al impacto. También debe tener en cuenta, que las tejas de concreto y otros materiales con un alto potencial para absorber la humedad son propensos a partirse durante los ciclos de heladas/deshielo.
Las tejas de madera son de madera aserrada o fragmentadas de los bloques de madera. En el pasado, las tejas de madera eran tratadas con conservadores para prevenir el crecimiento del moho, algas u hongos. Las nuevas opciones de maderas tratadas a presión pueden disminuir el mantenimiento y brindar una mejor alternativa que las tradicionales tejas de madera, pero tienen una vida corta.
Las tejas de pizarra se construyen a partir de rocas y son francamente más costosas que otros materiales para techar, pero son muy rentables, ya que generalmente suelen durar 100 años o más. La pizarra es considerada un material superior debido a su estética y a la capacitación especializada necesaria para su adecuada instalación.