Construido en un solo bloque de piedra tallada, el templo de Kailasa, es considerado uno de los templos más impresionantes de la arquitectura rupestre india.
La enorme estructura es una de los 34 monasterios y templos tallados en roca conocidos en conjunto como ‘las grutas de Ellora’. Ubicadas en la región occidental de Maharashtra, estas grutas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO e incluyen monumentos construidos entre el año 600 y 1000 d.C. Si bien hay muchas estructuras impresionantes en la zona, el templo megalítico de Kailasa es probablemente la más famosa.
Conocido tanto por su tamaño como por su opulenta decoración, aún no está claro quién construyó el ‘templo de Kailasa’. Si bien no existen registros escritos, los investigadores generalmente lo atribuyen al rey Krishna I de Rachtrakuta, quien gobernó desde aproximadamente el año 756, hasta el 773 d.C. Esta atribución se basa en varios epígrafes que conectan el templo con ‘Krishnaraja’, aunque nada escrito sobre el gobernante, habla directamente del templo.
Mientras que los académicos aún no han descubierto sus verdaderos orígenes, una leyenda medieval cuenta una versión romántica de la construcción del gigantesco templo. Según una historia que fue escrita en Katha-Kalpataru por Krishna Yajnavalki, un rey enfermó de gravedad, y su reina rezó al dios ‘Shiva’, para que lo curara.
A cambio de su salud, la reina prometió construir un templo en nombre de ‘Shiva’, y ayunar hasta que se completara el ‘sikhara’, o la cubierta, del templo.
El rey se recuperó, y comenzó la construcción del templo, pero, para el horror de la pareja, pronto se dieron de que el ‘sikhara’ tardaría años en emerger. Por suerte, un astuto ingeniero les explicó que, si comenzaban desde la cima de la montaña, el ‘sikhara’ del templo aparecería en el plazo de una semana. Esto fue un alivio para la reina, que rápidamente pudo terminar su ayuno y así, el templo fue construido de arriba hacia abajo.
Aunque esto se trata de una leyenda, la realidad es que ‘Kailasa’, sí fue construido desde arriba.
Esta inusual decisión, llevó a que se excavaran 200,000 toneladas de piedra volcánica de la roca. Con unos tres pisos de altura, los visitantes son recibidos por un patio en forma de herradura con un ‘gopuram’-o torre-en la entrada. Debido a su amplio espacio y las decoraciones ornamentales del templo, se cree que la obra comenzó con Kirshna I, pero podría haber continuado por siglos, con diferentes gobernantes añadiendo su propio toque personal.
Los enormes grabados de piedra representan diferentes deidades hindúes, con una atención especial a ‘Shiva’. Al pasar junto al ‘gopuram’, los paneles de la izquierda muestran a los seguidores de ‘Shiva’, mientras que los paneles de la derecha presentan a los devotos de ‘Vishnu’. En la base del templo, una gran cantidad de elementos tallados parecen cargar el edificio sobre sus espaldas.
Gracias a estas magistrales esculturas, así como a la increíble ingeniería del templo, ‘Kailasa’ es considerado un ejemplo sobresaliente del arte y la arquitectura de la India.