Todos alguna vez de niños hemos tenido o deseado un refugio especial, en el que soñar y vivir aventuras con nuestros amigos. Como una cabaña en un árbol, está al alcance de muy pocos, otra opción más asequible y fácil son los tipis indios para niños.
La palabra “Tipi” proviene del término Lakota que significa “lugar para vivir” y se refiere a las construcciones en las que vivían las tribus indias. Utilizadas antes de que los primeros europeos llegaran al nuevo continente es uno de los hogares nómadas más confortables y estables que existen.
Es algo divertido y diferente, y puedes adaptar su tamaño y sus colores a la decoración de la habitación o de la zona en donde lo pongas. Además, tienes modelos a la venta en tiendas de decoración, pero también puedes hacerlo tú mismo. La mayoría son de tamaño pequeño, suficiente para que dos niños jueguen en su interior.
Esta clase de construcción es ideal para un ambiente rústico o nórdico. Además, puedes utilizar madera en tonos diferentes. Muchos de ellos son creados con telas blancas, para que combinen con tu decoración.
Otra opción es crear un tipi en estilo bohemio, mucho más colorido, que les encantará a los pequeños. Esta clase de tipis se pueden hacer juntando diferentes telas y superponiéndolas, para un efecto patchwork muy original. Así podrás aprovechar telas que tengas en casa.
Una última idea, solamente para los meses de verano y los climas más cálidos, en donde sabes que hay poca probabilidad de lluvia, es poner un tipi en el jardín. A los niños les gusta mucho jugar fuera, y esta es una forma de que se mantengan entretenidos y tengan un lugar para estar con sus amigos.
En el tipi cada niña y niño encontrarán un espacio dónde jugar, explorar, conocer, relacionarse, comer, descansar, crecer y sentirse como en su propia casa.