Cuando el calor te hace su presa en tu propia casa debes tener algunas estrategias para refrescarla y refrescarte.

Muchas veces conseguir que tu casa se mantenga fresca durante la época de calor no sólo es cuestión de instalar un aparato de aire acondicionado. Existen muchos trucos para que nuestro hogar permanezca a una temperatura agradable durante los meses de más calor.

1.- Aparatos eléctricos como el televisor, ordenadores o equipos de música caldean el ambiente incluso en modo reposo, lo mejor es que los apagues si no los tienes que

2.- Quita las enormes cortinas que cubren tus ventanas y deja que entre el aire con unas de tela delgada y vaporosa como el lino.

3.- Tener plantas y regarlas a menudo ayudará a crear flujos de aire dentro de la casa y, sobre todo, a que estos resulten más frescos y agradables. Además, aportan oxígeno, lo que reduce el agotamiento que produce el calor.

4.- Fija los ventiladores de techo para que giren hacia la izquierda, de esa manera tirarán el aire caliente hacia el techo. En el caso de ventiladores de pie, colócalos de manera tal que expulsen el aire hacia fuera durante el día y al revés por la noche.

5.- Si tienes la posibilidad, riega las zonas externas de tu casa: jardín, terraza, porche, riégalos cuando el sol haya bajado. Esto hará que se refresquen y no emanen más calor. Para no usar agua potable, utiliza el agua de la lavadora o cualquier otra de reuso.

6.- Abriendo las ventanas por la noche, que es cuando más refresca, conseguiremos que la casa libere todo el calor acumulado durante el día. Si cerramos las ventanas y ponemos el aire acondicionado para dormir, seguirá haciendo calor por la mañana y entraremos en un circulo vicioso del que será difícil escapar.

7.- La forma de iluminar tu hogar influye en los grados de temperatura. Las bombillas incandescentes son una importante fuente de calor, sustitúyelas por leds o incluso halógenos que desprenden el calor hacia su interior.

8.- Proteger especialmente las estancias de la casa que reciban sol directo ya que son susceptibles de acumular altas temperaturas; los toldos, persianas y cortinas son una buena solución.

9.- La llegada del calor impone un cambio drástico en la ropa de hogar: recupera las sábanas más frescas. Elige con sumo cuidado la ropa que estará en contacto directo con la piel; cojines, fundas para el sofá, etc y escoge que sean 100% de materiales naturales como el algodón y de tacto agradable.

10.- Guarda las alfombras y cambia los colores oscuros por los blancos, ocres y otros más luminosos pero que no lleguen a ser estridentes.