Es una competencia de salto de esquí, que se desarrolla cada año, en diciembre y enero, en cuatro trampolines de Alemana y Austria.
La idea del Torneo, tiene sus orígenes a finales de los años 40, en un momento en que las competiciones en Alemania estaban prohibidas por la federación internacional, a causa de la guerra mundial.
Cuando terminó la prohibición de las pruebas en Alemania, comenzó de nuevo la participación internacional en el tradicional torneo de año nuevo en Partenkirschen y, en 1952, se empezó a hablar en serio de organizar un torneo de saltos alemano-austriaco, con la participación inicial de los trampolines de Partenkirschen, en Alemania; y Innsbruck y Bischofshofen, en Austria. Al final, para equilibrar la participación de los dos países, se añadió el trampolín de Oberstdorf, en Alemania, y en 1953, se disputa la primera edición del ‘Torneo de los Cuatro Trampolines’.
El salto de apertura tiene lugar, como ya es tradición, a finales de año en Oberstdorf, Alemania. Esta primera estación, equipada con dos inmensos trampolines de 90 y 120 metros, se trata, en exclusiva, de la única por la que pasarán todos los saltadores del Torneo, después de disputarse el salto clasificatorio.
Uno de los puntos más curiosos de este atrevido torneo, es el sistema de calificación que, desde la temporada 1996-97, se basa en la eliminación. Según este, los 50 deportistas son divididos en 25 parejas que se batirán en duelo, de modo, que sólo los 25 ganadores, más los 5 mejores saltadores de entre los perdedores de su duelo, podrán clasificarse para el segundo salto.
La magia de la segunda etapa, se describe por partida doble. Por un lado, por tratarse del primer salto, disputado entre los finalistas de la fase clasificatoria en Oberstdorf y, por otro lado, por desarrollarse durante el primer día del año. De un modo u otro, esta cita en Garmisch-Partenkirchen, se ha convertido en una de las metáforas más claras, del excitante salto al año nuevo.
El tercero y el cuarto saltos, tienen lugar en Austria, en las montañas de Bergiselschanze y Paul-Ausserleitner-Schanze respectivamente, durante los primeros días de enero. Después de esta última etapa, se proclama el ganador del torneo: será el deportista que haya acumulado más puntos, a lo largo de todas las etapas. La puntuación, es dada en función de la longitud, y del estilo de cada salto.