La tortilla mexicana encierra sabores, tradiciones y la cultura de nuestro país, características que la hacen muy importante, además de su valor nutricional en la dieta de cada habitante.
La gastronomía mexicana fue declarada en el 2010 por la Unesco, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y de proteger sus ingredientes y alimentos representativos, resulta de gran importancia; uno de ellos es, la tortilla de maíz.
La tortilla es uno de los alimentos por excelencia, en la dieta del mexicano, pues se encuentran en la mesa cotidianamente; gracias a este continuo consumo, se han creado muchos platillos para reinventar este sabroso ingrediente, desde los chilaquiles hasta los tacos, pasando por las flautas, los panuchos, las enchiladas, etcétera.
La tecnología para producir tortilla de maíz nixtamalizado, es muy antigua; son los aztecas quienes trasmitieron este procedimiento de generación en generación, el cual ha perdurado a través de los años. En aquella época, el maíz nixtamalizado, era molido en un metate de piedra, para producir la masa que se utilizaba, y formar discos, los que se cocían en comales de barro.
El producto resultante era llamado ‘tlaxcalli’, por los aztecas y posteriormente fue bautizado como ‘tortilla’, por los españoles.
Hace cien años, aparecieron las primeras máquinas tortilladoras, y revolucionaron la forma de hacerlas. En la actualidad, la mayor parte de las que se consumen, son producidas de forma mecanizada en alguna de las más de 80 mil tortillerías que existen en el país.
En México, las harinas de maíz nixtamalizado, han adquirido gran importancia, principalmente entre la población urbana, debido a que disminuyen la pesada labor de hacerlas uno mismo, y también porque se pueden almacenar durante un periodo de tiempo mayor.
La tortilla es por mucho, muestra de nuestra identidad ante el mundo, un alimento muy nutritivo, y barato, el cual puede combinarse muy bien con varios platillos, sigamos consumiendo tortillas, y sigamos fomentando esta cultura culinaria, que es digna de orgullo y admiración.