El traspaso es una forma de vender o ceder la vivienda a un tercero. Esta práctica es muy común en la actualidad, sin embargo se debe realizar de la forma correcta.
Por fin se te presenta la oportunidad de comprar una casa a través de un traspaso. Ya has visto la casa, conoces más o menos a sus actuales dueños y han platicado cómo harán el traspaso ante un notario público, pues todo el trámite estará en orden.
Pero antes de iniciar una transacción tan significativa, es mejor que investigues las condiciones reales de la casa que deseas. Si la casa está bajo un crédito hipotecario, como se trata de una sustitución del deudor, debe ser autorizado por la institución financiera (banco, hipotecaria o Infonavit) a la cual se le debe. Esto significa que la persona que se quedará con la vivienda tiene que pasar los criterios que establece el banco para el otorgamiento de créditos, como cualquier otro solicitante. Si no es sujeto de crédito, si el banco no quiere prestarle a esa otra persona o no autoriza el traspaso, entonces no se puede realizar.
Lo anterior se debe a que si la hipotecaria no está al tanto del traspaso, para ella, el deudor sigue siendo el que inició el traspaso y la casa estará a su nombre aún cuando tú seas quien está aportando los pagos mensuales de la hipoteca. En caso de necesitar hacer válidos los seguros, estos no tendrán validez porque el seguro de la casa no estará a tu nombre. Si la persona que te hace el traspaso fallece, podrías tener problemas con los herederos legales. Así que para evitar problemas futuros, entérate a tiempo sobre la situación real de la casa y haz los trámites necesarios para que la casa esté a tu nombre.
Además es muy frecuente que el dueño del inmueble piense, de manera equivocada, que sólo se traspasa la hipoteca y listo. Esto, en muchos casos es un error muy grave, independientemente del traspaso de crédito, uno debe pactar el precio de acuerdo al valor real de la vivienda. El comprador debe liquidar en efectivo la diferencia entre el precio pactado, y el monto que se adeuda a la institución financiera.
También es importante conocer las condiciones de la casa. La primera impresión puede ser que la casa esté en perfectas condiciones. Pero a veces aparecen los vicios ocultos, como los llaman los arquitectos. El estatus de la instalación puede tener sus deficiencias que a primera vista no son detectables. No te confíes y contrata a un valuador para que realice el avalúo de la propiedad y confirmes si el traspaso es a un precio justo.
Quizá te asustan todos los gastos que implican realizar un traspaso, pero debes tener en cuenta los riesgos a los que incurres con el simple hecho de que la casa no esté escriturada a tu nombre, por eso es importante que realices todos los trámites en orden.