Una migraña típicamente, es un dolor pulsátil o palpitante, que va de moderado a intenso, y puede afectar a uno, o ambos lados de la cabeza.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza, que puede ocurrir con síntomas como: náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. En muchas personas, se siente el dolor pulsátil, únicamente en un lado de la cabeza.
CAUSAS
Una migraña es causada por actividad cerebral anormal, lo cual se puede desencadenar por muchos factores. Sin embargo, la cadena exacta de hechos sigue sin aclararse. La mayoría de los expertos médicos, cree que el ataque comienza en el cerebro, e involucra vías nerviosas y químicos. Los cambios afectan el flujo sanguíneo en el cerebro, y tejidos circundantes.
Las migrañas tienden a aparecer primero entre los 10 y los 45 años. Algunas veces, comienzan antes o más tarde en la vida. Las migrañas pueden ser hereditarias, y se presentan con más frecuencia en las mujeres, que en los hombres.
Los ataques de migraña también pueden desencadenarse por cualquiera de las siguientes razones:
Cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual de las mujeres, o con el uso de píldoras anticonceptivas, cambios en los patrones del sueño, como no dormir lo suficiente, tomar alcohol, ejercicio u otro estrés físico, ruidos fuertes, o luces brillantes, pasar por alto comidas, olores y perfumes, fumar o exposición al humo, estrés y ansiedad.
Ciertos alimentos, de igual forma pueden desencadenar migrañas. Los más comunes son:
Chocolate, café en exceso, productos lácteos, especialmente ciertos quesos, productos con glutamato mono sódico, alimentos que contienen tiramina como: el vino rojo, el queso curado, el pescado ahumado, el hígado de pollo, los higos, algunas legumbres, frutas (aguacate, plátano, frutos cítricos), carnes que contengan nitratos (como el tocino, los perros calientes o hot dogs, el salami, las carnes curadas), cebolla, maní, otras nueces y semillas, alimentos procesados, fermentados, adobados o marinados.
Los remedios naturales son una forma libre de drogas, para reducir los síntomas de la migraña, sin hacer sufrir a su hígado. Estos tratamientos naturales y caseros, pueden ayudar a prevenir las migrañas, o al menos ayudar a reducir su gravedad y duración. Ojo: las migrañas graves pueden requerir tratamiento con medicamentos, y si está bajo alguno, asesórese con su doctor.
JENGIBRE
Es bien sabido que el jengibre alivia las náuseas causadas por muchas afecciones, incluidas las migrañas. Según estudios, el polvo de jengibre disminuyó la gravedad, y la duración de esta, igual que el sumatriptán, un ingrediente de medicamentos recetados, pero con menos efectos secundarios.
CONSUMA MÁS MAGNESIO
La deficiencia de magnesio está relacionada con dolores de cabeza y migrañas. Los estudios demuestran que la suplementación con óxido de magnesio, ayuda a prevenir las migrañas con aura. Semillas como: el ajonjolí y de girasol, almendras, la mantequilla de cacahuate, el huevo y la avena; son buenas fuentes de magnesio.
LAVANDA
Inhalar aceite esencial de lavanda, puede aliviar el dolor de la migraña casi de manera instantánea.
Según una investigación, las personas que inhalaron aceite de lavanda durante un ataque de migraña durante 15 minutos, experimentaron un alivio más rápido que las que inhalaron un placebo.
Este aceite puede inhalarse directamente, o aplicarse diluido en las sienes.
ACUPRESIÓN
Es la práctica de aplicar presión con los dedos y las manos, a puntos específicos del cuerpo, para aliviar el dolor y otros síntomas. Los puntos clave para la migraña, están en las manos. Presione de 15 a 30 segundos, la zona entre sus dedos pulgar e índice, son los mismos de la otra mano.
ACEITE DE MENTA
El mentol en este aceite, puede detener la aparición de una migraña. Aplicar una solución de mentol a la frente y las sienes, puede ser más efectivo que algunas pastillas para el dolor asociadas a la migraña, las náuseas y la sensibilidad a la luz.
HIELO
El agua congelada es probablemente el remedio casero más popular. Este se aplica cuando el dolor de cabeza viene acompañado de una subida de temperatura o sensación de calor en la cabeza.
Llene una bolsa con hielo, y colóquela en la cabeza. También puede empapar una toalla con agua fría y colocarla en la frente, o en la parte posterior del cuello. Otra opción recomendable, es colocar una bolsa de hielo en la planta de los pies, entre treinta minutos y una hora. El objetivo de este remedio, es alejar el flujo sanguíneo de la cabeza, hacia los pies.