Es fácil decir que tiene mala memoria y dejarlo así, pero una memoria fuerte puede ser desarrollada en un sinnúmero de formas.
Además de dormir bien, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio. Hay algunos pequeños trucos y formas de engañar al cerebro, pero si busca mejorar las notas de sus exámenes, mantener una mejor organización de su vida o simplemente quiere mejorar su memoria, lo primero y más importante será mejorar la salud y la vitalidad de su cerebro.
Reglas nemotécnicas para mejorar la memoria
La memoria funciona como un archivador. Si lo acostumbramos a utilizar reglas nemotécnicas le costará mucho menos agilizar el proceso de encontrar lo que está buscando. Así, utilizar asociaciones que nos resulten cómodas con conceptos que queremos aprender ha resultado ser una excelente estrategia para acostumbrar a nuestra memoria a que recupere con rapidez lo que ya sabemos. Asociar los números con palabras que rimen podría ser el ejemplo más básico (uno-zumo; dos-tos, etc).
Esta clase de trucos, según han demostrado varios estudios, ponen en funcionamiento varias zonas del cerebro distintas del hipocampo, como la corteza perirrinal que tiene un papel clave en el reconocimiento visual.
Abrir y cerrar las manos
Un truco al alcance de todos. Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Montclair (EE.UU.) reveló que apretar el puño derecho durante 90 segundos ayuda en el proceso de formación de la memoria. De otro lado, apretar el puño izquierdo, también facilita la recuperación de información almacenada en nuestra memoria.
Los juegos de Brain Training
Todo aquello que emprendamos con objeto de mejorar nuestra memoria va a dar sus frutos. Practicar 15 minutos al día de juegos de entrenamiento cerebral, mejora el rendimiento de la memoria de trabajo, las funciones ejecutivas y la velocidad de procesamiento.
Los problemas, de uno en uno
Dejemos la multitarea para las computadoras. Aunque nuestro cerebro es capaz de manejar varias actividades de forma simultánea, suele provocar que seamos más despistados, torpes y, en definitiva, más lentos. Centrar toda nuestra atención en una sola tarea hará que la hagamos mucho mejor y que el proceso quede más claro en la memoria. A veces, menos, es más.