Es el último Grand Slam de la temporada, en el que se juegan importantes partidos y asisten las grandes estrellas del tenis mundial.
El U.S. Open, es el cuarto y último torneo del Grand Slam de tenis de la temporada, que se organiza cada año, desde 1978, en el USTA Billie Jean King National Tennis Center (renombrado así, en 2006), en Flushing Meadows, Nueva York.Este centro deportivo está ubicado en el parque Flushing Meadows en Queens, el cual tiene mucho que ofrecer. Se dice, que es el segundo complejo de tenis más grande del mundo.
El centro de tenis tiene 3 estadios y 18 canchas exteriores. Los partidos principales se juegan en el estadio Arthur Ashe. Los juegos secundarios en el Louis Armstrong Stadium y el Grandstand.
El U.S. Open se disputa anualmente durante dos semanas: Este 2018, va desde el 27 de agosto hasta el 9 de septiembre, siendo ésta, la 138ª edición de este torneo.
La primera edición del U.S. Open se celebró en 1968, disputándose sobre hierba. En el año de 1975, cambiaron la superficie por tierra batida, y en 1978 se puso el asfalto de forma definitiva (pista rápida). El Abierto de Tenis de los Estados Unidos, es el único de los cuatro torneos del Grand Slam, que se ha disputado sobre tres superficies diferentes.
Un torneo muy apreciado por los tenistas profesionales del circuito porque es una competición de gran velocidad y una de las más prestigiosas del año donde se concentra la flor y nata del tenis mundial, en individuales y dobles.
Mujeres como; Molla Bjurstedt Mallory, Chris Evert, Steffi Graf o Martina Navratilova y hombres como William Larned, Jimmy Connors, Pete Sampras, Roger Federer han sido algunos de los triunfadores del Abierto de tenis de Estados Unidos, desde 1881.
El Abierto de los Estados Unidos, antiguamente conocido como ‘Campeonato Nacional de Estados Unidos’, se disputa anualmente entre agosto y septiembre, en cinco modalidades: individuales de hombres y mujeres, dobles de hombres y mujeres y dobles mixtos, aunque existen también torneos adicionales para jugadores juniors y seniors. El Abierto de los Estados Unidos pasó de ser un evento puramente recreativo de la alta sociedad, a un torneo que reparte 16 millones de dólares entre más de 600 participantes, incluyendo cerca de un millón para los ganadores de los torneos individuales.
En 2017, el ganador de la rama masculina fue el español Rafael Nadal, mientras que el femenino fue ganado por la estadounidense Sloane Stephens.