Los cuadros wallflower pueden aportar a tu hogar el concepto de jardín vertical con plantas vivas. Podrás dar un toque original y muy natural a la decoración de tu casa.

Generalmente en las paredes encontramos cuadros, fotos u otros accesorios decorativos que aunque decoran, acaban cubriéndose de polvo y no aportan mucha vida a nuestra decoración.

Pero con éste accesorio le dará vida a tus paredes. Sí, con estos cuadros florales no sólo le darás otro toque al interior de tu casa, sino que además le aportarás una chispa de vitalidad.

WallFlower es una obra de arte viva, fácil de mantener. Su diseño innovador brinda una atmósfera decorativa única, al ofrecer todas las bondades y beneficios de una planta para interiores, pero como un adorno sutil y llamativo colgado en la pared a manera de cuadro, sin ocupar espacio.

Estos cuadros están enteramente inspirados en los, cada día más utilizados, muros vegetales. Sus fundadores, dos profesores de horticultura trataron de simplificar la técnica del cultivo vertical y desarrollaron éstas originales creaciones.

Estos accesorios naturales se adaptan perfectamente a cualquier entorno ya que son plantas resistentes que necesitan de poco mantenimiento. Además tampoco tendrás que estar siempre pendientes del riego porque los wallflower incorporan un depósito interno en el que puedes almacenar agua para que sea la planta la que se suministre cuando sea necesario. El nivel de agua se ve fácilmente por lo que no habrá ningún problema con la alimentación de la planta.

Todas las plantas utilizadas han sido seleccionadas por su robustez, y con los cuidados necesarios, tienen la misma duración de vida que las plantas cultivadas en maceteros tradicionales.

WallFlower se compone de tres elementos básicos:

1.- Saco de sustrato con plantas:

Es el corazón del sistema WallFlower. Las plantas crecen en un saco o bolsa, en posición vertical. El saco contiene un sustrato natural, el cual sostiene y alimenta las raíces de las plantas, y recibe la hidratación a través de la humedad por capilaridad que le proporciona una mecha de algodón.

2.- Soporte y contenedor de agua:

El esqueleto de WallFlower está integrado por un soporte trasero y un contenedor de agua. El soporte trasero sostiene el saco con las plantas, mientras que la bandeja acumula una reserva de agua, donde cae la mecha de algodón del saco para proporcionar la humedad a las plantas. Del lado izquierdo del marco, visto de frente, se encuentra un flotador que indica en todo momento el nivel del agua. Dependiendo de las condiciones de temperatura, el sistema puede mantenerse sin riego hasta 10 días aproximadamente.

3.- Marco:

El marco se ensambla con el soporte trasero y el contenedor de agua, para dar la apariencia de ser un cuadro “vivo”, en el que crecen plantas.

Los cuadros Wallflower respetan el entorno al 100% y están diseñados enteramente con materiales reciclables.